domingo, 25 de mayo de 2008

Hoy nos vamos de excursión a...

Shibam – Kokoban. En realidad son dos pueblos diferentes pero hermanados, según pone en la guía. El primero, Shibam (2.500 metros sobre el nivel del mar) está abajo y el segundo Kokobam, para variar en esta parte del país, está arriba a 2.850 m.

A Shibam viajé con uno de los Mohamed y Kais en un taxi compartido que es el medio más rápido de moverse por el país. Es una ciudad con dos partes, la nueva con zoco moderno y un par de restaurantes y una antigua donde, y siempre según la guía, destaca una antigua mezquita, grande y de piedra, a la que no dejan entrar a los cristianos. En una montaña que se levanta a un lado de la ciudad hay unas cuevas excavadas en la roca que fueron viviendas de los primeros pobladores de la zona.

Lo más bonito es subir por un camino de piedra hasta Kokoban y sufrir un poco con la cuesta a la que hay que enfrentar y que los paisanos, por lo menos uno de ellos con mil años y un buen saco a las espaldas, suben con ligereza. La utilización del sendero queda patente por la reciente instalación de farolas para poder caminar por la noche. Una vez que se llega arriba y se toma aliento se puede discutir un poco con el ejército de niños que aparecen para venderte algo tras preguntar de donde eres y entonar el consabido “hola, hola, pajarito sin cola”, que yo no se como pero se ha extendido por el país como una epidemia.

Kokoban está amurallada y para entrar hay que franquear una puerta que se cerraba cada noche hasta los 90 para prevenir posibles ataques de los enemigos. La ciudad parece que ha sufrido un reciente bombardeo con la mitad o más de las casas medio derruidas y, en efecto, fue bombardeada en la revolución de los 60 ya que aquí se refugiaron los seguidores del Iman (un tirano bastante cabroncete al que otros querían derrocar) al considerarla inexpugnable y que al final no lo fue tanto para los misiles que les tiraron y que les convencieron de que una república era tan buena como el imanato. En estos años poco se ha hecho para recuperar los edificios y así luce hoy. Alguna cisterna para conservar agua para los tiempos en que era cercada por los enemigos, algún granero excavado en la roca y unas buenas vistas sobre los valles circundantes. Desde aquí en un día claro se ve Thula y su fortaleza, campos agrícolas que en un mes, según Mohamed, estarán verdes y campos de qat que están verdes todo el año porque ya se preocupan de regarlos, algo que no hacen con la verdura. En 20 minutos se puede dar la vuelta al pueblo y volver a bajar o, para amortizar la subida, quedarse un poco más y masticar qat en la casa de algún paisano tras pagar la entrada ya que aquí, con un desarrollado espíritu comercial, exprimen al turista sea este yemení (que vienen muchos de Sana’a) o extranjero (bueno, a este un poco más).

Nosotros, para bajar, intentamos abordar el coche de algún paisanos pero no coló y bajamos corriendo. Mohamed tenía hambre y hay que ver lo que corre un yemení con sandalias por una cuesta abajo de piedras. La comida fue lo mejor del día. En una casa atestada de personal que es regentada por mujeres, una novedad para mi, nos pusimos las botas con una típica comida del país. Arroz, ensalada, carne de oveja, patatas cocidas empapadas en un líquido naranja, la inevitable salta y “bint al’assal”, una especie de pan empapado en miel que está que se sale. Fue más caro que comer pollo pero mereció la pena y nos ahorramos la cena del atracón que nos pegamos.
Vista de Kokoban en un día de mayo, casas al borde del barranco, algunas rotas y un grupo de turistas a la izquierda.

Antes de coger el taxi de vuelta comprobamos la de mierda que tienen casi todas las calles de todas las ciudades de Yemen. Esta gente no usa las papeleras y sueltan los papeles y las bolsas de qat vacías donde mejor les conviene con lo que todo queda alfombrado de basura que recorre los pueblos en cuanto se levanta algo de viento. Una pena que dudo mucho cambie en un futuro próximo.

sábado, 24 de mayo de 2008

Haciendo caso a los Pecos, hoy "hablaré de mí"...

Hola a todos!!! La vida en Sana'a sigue con bastante actividad social (como no hay tele en la casa después de leer o estudiar un rato me aburro, me echo a la calle y siempre sale algún plan razonablemente entretenido, aparte de jugar con el Photoshop).

Por ejemplo, fumar una pipa de agua con el amigo Davide y el nuevo y fugaz colega Eddy (un turista aburrido que encontramos en un hotel). Después de darnos una cena-homenaje en su honor con "tiburón en salsa cocinado a soplete por nuestro chef Mohamed con su cariño y bola de qat habitual", Davide anunció que había encontrado una pipa de agua en la residencia de estudiantes así que propuso que compraramos lo necesario para fumar una. A mi me daba algo de reparo porque lo último que encontró y rescató fue una cafetera que estrenó con algunos estudiantes que tuvimos que escupir un café horrible, así que podía ser algo parecido.
Después de algunas dificultades compramos el tabaco de manzana y el carbón y fuimos a la casa. Allí cogí la pipa y, ¿que raro no?, se me calló al suelo y se rompió.

- Peroo Pablo, Pablooo!!! decía Davide...

Menos mal que estaba el amigo Eddy que demostró en estas circunstancias toda su valía. Cogío un cuchillo y rompió todo un poco más, después, con papel de envolver la comida hizo un apaño que parecía funcinar. Mientras Davide calentaba el carbón en el fogón para probar el invento. Afortunadamente podemos decir que disfrutamos de una razonable pipa de agua bajo la luz de la luna en la víspera de la fiesta de unificación de Yemen.

Día de la Unificación; conmemorado el 22 de mayo, fecha en que los Yemen del Norte y el Sur se convirtieron en 1990 en la República del Yemen. A ojos del extranjero esta importante fecha solo ha sido visible en la decoración de mezquitas y edificios oficiales que parecían enormes árboles de Navidad con luces de colores a lo largo y ancho de sus fachadas. También la tele ha tenido programas especiales que he visto, algún apunte, en la mini-tele de Abdullah Swaid. Unos programas que ha firmado el José Luis Moreno de Yemen. Juegos florales y desfiles de ciudadanos enardecidos por el himno nacional con trajes de diferentes colores al más puro estilo de Corea del Norte o China. En otros momentos se veía a una docena de bailarines (todos genero varón) bailando como alegres coristas en una carretera en mitad de las montañas mientras agitaban las manos al ritmo de la música. De traca!!

La prensa se ha echo eco de la efeméride y esta semana el Yemen Times, principal periódico en inglés que sale los jueves, recoge alguna noticia interesante sobre esto: Según el presidente Alí Abdullah Saleh "la unificación se manifiesta en toda su importancia desde el punto de vista del progreso y los nuevos proyectos". Luego se lee: "Anteriores conmemoraciones fueron acompañadas de la inauguración de grandes proyectos. Alguno de estos proyectos, como las entradas a la cuidad de Ibb o las carreteras proyectadas en Hoddeidah, resultaron ser un verdadero desastre al derrumbarse menos de un año después de su construcción". Por este motivo este año han bajado el pistón de las celebraciones que reservan, según el periódico, para el 20 aniversario de la unificación en 2010 y estás han consistido en desfiles militares de los cadetes reción licenciados en la ciudad de Taiz. Por lo demás vida normal para los yemenís que solo han tenido que pagar el qat algo más caro ante el aumento de la demanda (nadie quería quedarse sin mascar el día de la Unificación). Por cierto, el culto a la personalidad del presidente es enorme. En el Yemen Times de esta semana aparece en 16 de las 28 páginas (hablo de páginas enteras en diario formato sábana) en anuncios de felicitación de empresas que trabajan en Yemen que felicitan al país y, sobre todo, a su presidente por lo que insertan una foto del rais.

Por último y no menos importante, hemos despedido a Alec. Un tipo muy majo de Australia con el que he pasado buenos ratos hablando sobre las dificultades de aprender árabe, lo mal que nadan los yemenís, los problemas del país y la poca pericia de los sastres de Sana'a a la hora de hacerle las chaquetas. Uno de sus pasatiempos favoritos era discutir en la sauna del Club de Oficiales sobre las armas nucleares de Irán ("no entiendo nada de lo que me dicen pero yo saco el tema y no veas las discursiones que se arman", me dijo un día).

En la foto, parte del personal que acudimos a la cena de despedida que el interesado, señalado por la flecha verde, prolongó hasta altas horas de la madrugada en el Club Ruso.

PD: Gracias a todos por los comentarios. Aquí no hay ese tipo de fiestas Javier de Arre; ni una caña en más de un mes eso si qat el que quieras. Un abrazo a todos y al Chicho dos.

martes, 20 de mayo de 2008

Las pachangas de los viernes...

Entre otras cosas los viernes juego al fútbol con el amigo Adel y sus colegas. Es la típica pachanga en la que todos se esfuerzan, muchos tosen, te pones rojo y sudas y algunos hasta juegan al fútbol. Con lo que gusta aqui este no es difícil echar un partidito.

Para jugar al fútbol hay que levantarse muy pronto. A eso de las 6:30 quedamos enfrente de la tienda de Adel (que es el de azul en el centro de la foto grande) y nos vamos en su coche al "campo del honor", un erial lleno de piedras en el que es fácil dejarse una rodilla si te caes al suelo. Para entrar, muchas veces hay que saltar la valla porque el encargado de la puerta se pone ciego de qat por la noche y a esas horas acaba de dormirse. Asi que a saltar, primera ocasion para hacerse daño. Luego a jugar al fútbol, lo que supone quedar agotado a los 10 minutos siendo optimista y tras la primera carrera siendo realista. Esto está tan alto que te agotas rapidamente. Casi mejor porque dado mi maravillosa forma de jugar es mejor terminar cuanto antes. Continuará.

sábado, 17 de mayo de 2008

Nos vamos de excursión...

Vista general de Thula desde arriba.

Me ha costado un mes (y es que ya llevo un mes en Yemen que se me ha pasado volando) pero ya he conseguido salir de Sana'a. Este fin de semana, después de marear la perdiz con varios planes, acabé yendo a Thula con mi profe y sus colegas del otro curro que tiene. Un bonito viaje en autobús - con parada para desayunar incluida - en el que jugamos al Trivial del Corán:


- Iah Shabab (a ver jóvenes), como se llamaba el compañero del profeta que...? Y todos a discutir si era este o aquel y como se llamaba. Un juego divertido hasta cierto punto si entiendes algo de lo que dicen. Yo no entendía nada así que me eché una siestecita hasta que llegamos.


En Thula todo es de piedra. Las casas, que parecen fortalezas con las primeras ventanas a varios metros de altura, las calles y las cisternas excavadas en la roca en las que antiguamente se recogía el agua que bebían los vecinos. Nada más llegar un buen número de niños rodean al forastero saludando en diferentes idiomas hasta que dan con el del viajero. Pueden hablar en inglés, francés, italiano, alemán, japones, español... y algún fenómeno en alguna otra lengua. Idiomas que conocen de su trato con los muchos turistas que vienen.


Hasta arriba subimos para ver el castillo de este pueblo.
Lo más chulo aquí es subir hasta una fortaleza que hay en la cumbre del pico bajo el que se levanta la ciudad. Antes de hacerlo hay que pasar por taquilla pero merece la pena. Las vistas son espectaculares y, según cuentan, la fortaleza que aquí se levantaba no fue conquistada nunca. No me extraña. El camino hacia arriba es estrecho y agotador además de facilmente defendible. Por lo visto este pueblo tuvo su importancia durante la ocupación turca aunque según las versiones el fuerte era turco o anti-turco (a mi en la excursión me contaron las dos cosas). Como no lo se, que cada uno se quede con la versión que más le guste, es decir, un baluarte de la libertad ante el imperio Otomano o un milagro de arquitectura defensiva que levantaron los turcos. Arriba hay también cisternas para el agua y huecos que servían de granero y aún quedan restos de las murallas que rodeaban la cumbre y alguna que otra torre de vigilancia. Desde aquí se domina el valle en el que se ven las terrazas agrícolas en las que trabajan como en la edad media = con burro, arado y mucha paciencia.


Una excursión con yemenis es como estar de vacaciones con la familia real con los paparazzis detrás todo el día. Hay que ver lo que les gustan las fotos a esta gente que no duda en posar a la mínima: primero solo, luego contigo, Mohamed vamos a hacernos una foto ahí, Pablo ponte tu también... Esto hasta que llega la hora de comer y la consiguiente sesión de qat que no faltó en esta excursión.

Esta gente no come, devora!!
Después de devorar varias cazuelas de salta y comernos con las manos varios pollos cogimos el bus para ir a casa de alguién que debía conocer a no se quién y cuya casa ocupamos para masticar qat. Un nuevo ejemplo de la hospitalidad de esta gente. Por ejemplo, allí nos presentamos unos 15 y, ningún problema, "subir para arriba al mafragh que ahora subo yo", parece que decía el propietario mientras nos daba la mano a todos en la puerta de la casa. Durante el rato que estuvimos allí otros vecinos se fueron sumando al grupo. Llegaban, saludaban a todos desde la puerta de la habitación y empezaban a estrechar manos y dar besos según el grado de conocimiento. Cuando nos marchamos, había que volver a Sana'a y el chofer ya tenía una buena bola de qat en la boca, aquello estaba a tope. En resumen, que si alguien viene a Yemen no puede dejar de visitar Thula. Seguro que le recuerda algo a Albarracín.

Parte de los alegres excursionistas antes de empezar la ascensión. El de amarillo con gorra, que parece un jugador de voleivol, es mi profe.

lunes, 12 de mayo de 2008

Gastronomía yemení...


Aspecto de un restaurante de salta. En primer plano el nuevo colega Ivan y otro Mohamed.

Ya he comido salta, el plato típico yemení y una de las cumbres de su cultura culinaria. Para comer esto lo mejor es ir a casa de alguién - algunas familias la comen todos los días y todas los viernes - o ir a alguno de los restaurantes especializados que la preparan. Basicamente la salta es un puchero hirviendo de productos indeterminados que se van pescando con un trozo de pan hasta que llegas a ver el fondo. De ahí proviene su nombre, de lo que "salta" cuando te traen el puchero a la mesa.

El maestro fogonero en acción.
Es un buen ejemplo de la cocina "al soplete" que se practica por aquí. El cocinero está frente a los fogones y en las cacerolas de al lado tiene los productos preparados: la mezcla de verduras que sirve de base y es como una sopa, un revuelto de carne indeterminada y el "hulba" (o algo así) que es como una espuma verdiblanca que se le añade al final y le da el toque de gracia al plato.

Al tipo le van poniendo los pucheros en los sopletes frente a él en función del número de comensales: pequeños, una o dos personas, más grandes, más gente... y los va llenando con un caco de las distintas cacerolas que le rodean hasta que completa las raciones y la mezcla llega al punto justo de cocción= ha hervido un buen rato, se han muerto todos los posibles microbios que eso tuviera y el puchero está tan caliente que al que lo toque con los dedos se le van a quedar pegados (por cierto que para que no estallen al calentarlos tanto en los restaurantes "cosen" los pucheros con alambre).
Cuando está así te lo acercan a la mesa apoyado en una lata de conservas vacía mientras el camarero lo sujeta con un cartón. Lo planta en la mesa o el suelo (porque les encanta comer en el suelo) y la salta se remata volcando una escudilla de sopa que nos han dejado antes. Una nube de vapor sale al aire mientras los yemenís se lanzan a comer armados de un trozo de pan. Todos se queman la lengua pero como para ellos "más caliente es mejor" no pasa nada y siguen dándole a la mandibula sin abrir la boca. Empiezan a sudar

A comer! dice el primo del Diego el del Nerea.

Según cuentan la salta es buena para todo. Sienta el estómago, alimenta, está buena (esto es verdad), y además es la comida que les prepara para la sesión de qat venidera. Según parece el qat sujeta (y como) la tripa y la salta reblandece lo que hay ahí abajo. Un plato muy recomendable de gastronomía yemení que hay gente que disfruta todos los días y que está realmente bueno una vez que has dejado de preguntarte que coño estás comiendo y te dedicas a tragar como ellos. Por último, el pan que se come en muchos restaurantes está hecho en el momento y, por supuesto, tan caliente como la salta.

sábado, 10 de mayo de 2008

Musaka!

O revuelto y es que he estado un poco vago con la cámara estos días así que hoy, y por poner algo, tengo unas imágenes variadas.

1. Los mecheros que más molan en Sana'a: Parecen mecheros normales, pero son armas de lucha ideológica. Dos modelos, Sadam y Osama, al apretar del botón luce la útil linternita con imágenes de dos héroes para los yemenís. Yo se los compré a un tipo mudo junto al único paso para peatones subterráneo que hay en el país. Para decirte qué tiene y de quién sale en cada mechero hace gestos. Si es Osama, el gesto de barba con la mano; si es Sadam, saca la lengua y estira el cuello mientras levanta el brazo como si le ahorcaran. Una risa. Tres mecheros 200 riales, ¿alguién quiere alguno?


2. Rincón hispano-seguntino en Sana'a. Para no sentirme lejos de casa me traje un Doncel y mi hermana de dio un torito, ahí torito braaaavooo!! que cantara el Fary. Los dos yemenís que han visto el morlaco han pedido explicaciones y he tenido que dar un par de capotazos con la toalla. Parece que les empieza a entrar esto de las corridas.

3. En Sana'a estamos en temporada alta de bodas. Se celebran, sexos por separado, los miércoles y los jueves, aunque es esta última noche cuando, por fin, los contrayetes se encuentran. El mozo - algo envarado, serían los nervios... o el qat - que aparece en la imagen - el del medio, el que va más decorado - es el marido. Los amigos, vecinos, y todo el que pasa lo felicita y el le va dando vueltas a eso de qué será estar con una chica...

4. Y, para tranquilidad del amigo Jorge, aquí si hay mujeres aunque es difícil verlas y más aún hablar con ellas (esto casi imposible). De hecho los yemenís se casan con ellas sin haberlas conocido. Esta es la única foto que tengo en que se ve a dos de frente. No se ve mucho, pero es que van siempre así vestidas aunque por debajo, según me cuentan, pueden ir con vaqueros, con trajes de lo más coloridos, o con un buen escote. Ya habrá otro capítulo de las mujeres yemeníes. Ale, a cuidarse todos!!

jueves, 8 de mayo de 2008

El clásico

En Yemen, como ya sabemos, están locos por la liga española así que un Madrid-Barcelona es un partido que no quería perderse nadie. En días previos los que aparecen en las fotos ya me iban hablando de "el clásico", como llaman al partido. Me iban diciendo resultados, muchos a favor del Barça después de repasar con pelos y señales los jugadores de los dos equipos (es una conversación fácil, el nombre es lo mismo más o menos aquí que en Madrid o China y si te gusta el jugador dices "tamam" (bien) y si no te gusta "mush tamam" (no bien) y parece que tienes una conversación. Ellos dicen más cosas y gesticulan bastante pero todavía no entiendo mucho más así que se puede decir que son reflexiones yemeníes en voz alta).

Bueno, que ayer fui a ver el partido en un muy lluvioso día yemení y por primera vez desde que estoy aquí en el garito - un taller de fabricación de cinturones para yambias - había más madridistas que culés. El ambiente a las 23:00, una hora menos en España, era fenomenal. Ya llevábamos un par de horas masticando qat, la tele funcionaba, Buyo era el comentarista de excepción de la emisión de Dubai, todos bien apretados en la microtienda, en fin, que la cosa iba bien.
El ambiente antes del partido, observese las bolas de qat que maneja el personal.

Empieza el partido, dos goles del Madrid y uno del Barcelona que se pira. Descanso, otro que se va y no vuelve. Tercer gol, un cuarto ya no aguanta más y tras el último gol del Madrid ya no quedaban seguidores culés en la pocilga en que se había convertido la tienda de cinturones. Sobras de qat por el suelo, que yo no se quién limpiará, mucho humo, botellas de agua gastadas... en fin, el resultado habitual de cualquier fiesta yemení.


Uno de los aficionados del Barcelona que no aguantó el partido entero y que al salir casi se curra con uno del Madrid. Que cosas pasan aquí, es como estar en casa.

El partido terminó y los madridistas contentos y los del barça que van a tener que aguantar bromas un par de semanas. Aquí, como en España, la gente se bacila una barbaridad. Están todo el rato haciéndose bromas y con esto del fútbol mucho más. Ale, a cuidarse.
PD: aunque parezca que estoy todo el día con una bola de qat en la boca no es así. Como hombre prudente que soy solo "Ajasin" (mastico qat) uno o dos días a la semana. Mañana, si se puede, una visita al mercado de este producto tan demandado que en cualquier otro país sería (y es) considerado una droga.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Hoy cenamos... pescado

Una agradable novedad despues de tres semanas de ful o fasulia o baid (mas o menos tortilla) o baid o ful o fasulia. La cosa va como sigue. Lo primero es irse hasta la zona de las pescaderias. Hay algunas repartidas por aqui y por alli pero hay una zona en la ciudad nueva en la que se acumulan unas cuantas y, segun me cuenta Davide (mi guia italiano a esta experiencia), en esta zona el pescado es mas barato.

La pescaderia y los clientes, desde lejos se siente que te acercas a una pescaderia. Fragancia maritima en plena montana.

Una pescaderia yemeni se parece bastante a una espanola. En las dos hay pescado, lo tienen pintado en la pared y hay un tipo que lo limpia y te lo vende. Lo que pasa es que aqui, si vas por la tarde-noche te encuentras a algunos sentados en el suelo en cartones dandole al qat, a otro fumandose un cigarro mientras barre con muy pocas ganas y los pescados al alcance del consumidor para que los investigue bien y sepa si son frescos, que en general es asi.


A ver si esto esta fresco, dice el fulano que toca el pez. Nosotros hicimos lo mismo.

Bueno, pues llegas, examinas la mercancia, te decides por un ejemplar y este fulano tan simpatico que posa en la foto lo limpia y lo parte si quieres en funcion de como lo vayas a comer. La variedad es amplia, Yemen pesca en el mar Rojo y el Indico, asi que para elegir lo que quieres - por desconocimiento de que pescados son - ayer nos guiamos por el tamano. Un par de peces de racion individual.
El amable, y en-qat-ado, pescadero en una pausa de su duro trabajo posando para la foto.

Una vez que tienes tu pieza y la has pagado el segundo paso es ir al restaurante que esta al lado para que te la cocinen. Puede ser al horno, frito o con salsa picante. Ayer nos decantamos por pescado asado... y estaba bien bueno. Como aqui no se andan con miramientos en la mesa el pescado te lo asan en el momento y te lo ponen en una hoja vieja de periodico para que te lo comas con la mano. Esto con un poco de Sahauic, salsa adyacente, y el pan cojonudo que tienen aqui y tienes una cena de reyes.

El colega Davide examinando si el peixe esta en su punto.

Aunque la presentacion en general puede dejar un poco que desear el pescado es fresco, o eso dicen, y esta bueno. Tienen un poco de todo, hasta tiburones que comeremos - no se yo - en otra ocasion. A cuidarse.



Esto de aqui arriba es tiburon, puequeno sin duda, pero tiburon al fin y al cabo.

domingo, 4 de mayo de 2008

Algo de higiene...

La Mulujilla del otro día hizo bien su trabajo y tuve que visitar más de un servicio, nada que no arreglara después una bolsa de qat, así que ya estoy bien. He aquí una muestra de lo que hay por aquí. Es solo un apunte porque los hay mucho peores y alguno mejor.

Este primero es el de mi casa, que ha incluido una serie de adelantos que no había hace seis años. El primero, la papelera al lado de la taza. Es para echar el papel de limpiarse y es que las cañerías de Sana'a no están preparadas para arrastrar el papel usado. Esto es nuevo, aunque no se si muy útil. Hay veces que, según me cuentan, se olvidan de retirar a tiempo la bolsa con lo que todo huele como os podeís imaginar. La segunda novedad que no había visto es la manguerilla limpiadora. Esto va así: terminas la misión, diriges la manguerilla al agujero y sueltas el agua. Es un sistema efectivo, si tienes que usarlo mucho no te deja el trasero como una lija y además es limpio, aunque siempre hay que repasar algo con la mano izquierda por si hay algún pegote. El uso de las manos es importante. La derecha es para lo bueno (comer, saludar,...), la izquierda para lo chungo (limpiarse el culo).




La variedad de mangueras es mucha, las hay con cabezal o sin él, como esta de un restaurante en teoría de los buenos de aquí. Observesé la manguerilla en el suelo que, digo yo, habrá que apretar con los dedos como cuando se riega y el agujero del suelo útil para tragarse el agua que siempre cae por todas partes. Esta es una buena aportación a la limpieza en general que permite recoger el agua sin la engorrosa fregona.


Pero sin duda, el modelo de baño que más mola es este último que tiene de todo: taza con manguerilla, agujero en el suelo, que suele ser más higiénico que la taza porque no te apoyas en nada, cubo con jarrillo (forma tradicional de limpiarte que es algo más artesanal y menos efectiva que la manguerilla) y ducha. Esto es lo mejor. Terminas de lo tuyo, te incorporas y te puedes duchar sin moverte del sitio. Cuando terminas, empujas el agua al agujero del suelo (el que tiene una rejilla, no el otro) con el palo rojo y has limpiado el baño a la vez. 3 en 1 en apenas unos minutos.

A cuidarse todos.

sábado, 3 de mayo de 2008

Sobre atentados...

En los últimos días ha habido alguna noticia preocupante sobre Yemen, yo la verdad es que, hasta que no llego a la escuela y me las cuentan, no me entero de nada. El otro día lanzaron una bomba cerca de la Embajada Italiana. Según parece el objetivo era el Ministerio de Finanzas que estaba cerca de la embajada y que fue lo que realmente atacaron. Esto no ocurre en la parte antigua de Sana'a que es donde yo vivo y que, por poner un ejemplo, es como si Sigüenza con sus murallas estuviera en el centro de Madrid y la bomba la pusieran en Aluche. Te pilla cerca comparado con España pero lejos para enterarte. Lo más grave que he visto aquí fue la detención de un tipo una noche por que, según las versiones:
a) disparó unos cohetes artificiales
b) discutió con la parienta y acabó disparando el kalashnikov al aire
c) discutió con la parienta, con los vecinos, con la familia de la parienta y acabó intentando pegarse un tiro para acabar con este sufrimiento porque el pobre solo quería que le dejaran en paz
En cualquier caso la policía, después de muchos gritos y gente yendo y viniendo, puso fin a todo llevándoseló detenido.

Y ayer un terrorista suicida explotó en una de las mezquitas de Sa'da llevándose por delante a, si he entendido bien, 15 personas e hiriendo a otras muchas. Algo que aquí, en la escuela, no entienden. Veremos si me entero de más, aunque para tranquilidad de posibles turistas, el Gobierno Yemení no deja a nadie viajar a Sa'da porque es una región peligrosa y de vez en cuando hay enfrentamientos entre el ejercito y los que allí viven.

Llueve en Sana'a

Terminó el fin de semana yemeni con un par de novedades importantes. Tengo un nuevo compañero de casa, italiano, habla español bien, cocina mejor y ha venido con su "mamma" para quedarse un mes. Y la segunda, por fin ha llegado la lluvia a Sana'a. Los paisanos llevaban esperándolo mucho desde hace más de un mes que según cuentan es cuando tenía que haber empezado a caer como lo está haciendo ahora por tercer día consecutivo. Se trata de tormentas de cierta intensidad que caen después del mediodía y que deján las calles anegadas de agua. Como alcantarillas, las que conocemos nosotros, no es que tengan el agua se escapa por la calle convirtiéndolas en verdaderos ríos. El mejor ejemplo es Shaila, o la M-30 de Sana'a, que utiliza el cauce de una corriente y cuando llueve se queda como se ve en las fotos. Los coches escapan a toda prisa y cuando deja de llover los chavales se dedican a jugar en el agua, que por cierto está muy fría. Montan en bici echando carreras con los coches, se bañan, se tirán unos a otros, pierden los zapatos que se lleva la corriente o se hacen aguadillas. Es de lo más entretenido. Según cuentan hay veces que llega hasta el borde. Veremos si algún día de estos llega hasta ahí.
Que este sea un ejemplo no quiere decir que sea el único. La primera tormenta me pilló Bab al Yemen el agua, por la corriente, nos acabó llegando a las rodillas. Si el tráfico es malo habitualmete con lluvia es un infierno de pitidos y mucho peligro porque los limpias que funcionan lo hacen de pena y la mitad de los coches tiene las lunas rotas. En fin, que la lluvia aquí, bienvenida sea porque estaba todo sequísimo y deja el ambiente de lo más despejado, es todo un acontecimiento de lo más divertido. Mañana más y ahora a ver como vuelvo a casa con lo que está cayendo.






Sobre el estres, la verdad es que aquí se estresan por poco, debe ser por el qat que después de una ración ya te da igual casi todo y vives en el mejor de los mundos. La verdad es que es un invento porque igual te mantiene ocupado toda la tarde que te arregla las tripas cuando estás suelto que te sirve para relacionarte... en fin, unas hiervas para todo y no hay ni que hervirlas, se consumen según te las presentan.

Niñas de Sana'a observando quién de sus muchos hermanos o primos se va a ahogar antes en el río-calle.


Por cierto, que al terminar esto sigue lloviendo con fuerza así que el agua va a llegar hoy más alta que ayer en Shaila. En la calle de al lado de la escuela hay un vendedor de mangos sujetando con fuerza la carretilla y la sombrilla que hacen de puesto y ya he visto dos niños caerse al agua que arrastra todo en la calle y tardar un rato en levanarse. Lo bueno para ellos, que una vez empapados les da igual que llueva o no y así siguen intentando ahogar al colega en estos momentos.