martes, 20 de mayo de 2008

Las pachangas de los viernes...

Entre otras cosas los viernes juego al fútbol con el amigo Adel y sus colegas. Es la típica pachanga en la que todos se esfuerzan, muchos tosen, te pones rojo y sudas y algunos hasta juegan al fútbol. Con lo que gusta aqui este no es difícil echar un partidito.

Para jugar al fútbol hay que levantarse muy pronto. A eso de las 6:30 quedamos enfrente de la tienda de Adel (que es el de azul en el centro de la foto grande) y nos vamos en su coche al "campo del honor", un erial lleno de piedras en el que es fácil dejarse una rodilla si te caes al suelo. Para entrar, muchas veces hay que saltar la valla porque el encargado de la puerta se pone ciego de qat por la noche y a esas horas acaba de dormirse. Asi que a saltar, primera ocasion para hacerse daño. Luego a jugar al fútbol, lo que supone quedar agotado a los 10 minutos siendo optimista y tras la primera carrera siendo realista. Esto está tan alto que te agotas rapidamente. Casi mejor porque dado mi maravillosa forma de jugar es mejor terminar cuanto antes. Continuará.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Asi me gusta a mì que hagas deporte,cuidado con las caidas, me encanta esto del blog,pues asi parece que estas mas cerca.
Amparo

Anónimo dijo...

Hola majete!
Hace días que sé de tu blog pero hasto hoy no me he animado a escribirte. Estás hecho un reportero de tomo y lomo. Me gusta como cuentas las cosas. Te leo y se me hace fácil pensar que estás hablando, conociéndote como te conozco. ¿Que tú no me conoces a mí? ¡Coño! Will, que soy el Chicho.
Saludos desde las guadalajaras.

P.D: Admiro tu espíritu aventurero.

Anónimo dijo...

"Esto está tan alto que te agotas rapidamente. Casi mejor porque dado mi maravillosa forma de jugar es mejor terminar cuanto antes". Doy fe, Pablo Ignacio. Nada como ser sincero, en Yemen o en Sebastopol. Herraiz.