lunes, 6 de abril de 2009

El rugby...

De todos los deportes que he hecho en mi vida no hay ninguno con el que haya disfrutado tanto como con el RUGBY. Empecé tarde, con 20 años, pero desde el principio fue un flechazo. En el primer entrenamiento, al que fui para probar, descubrí que jugar un partido de rugby era un follón muy divertido. Que si unos jugadores por el suelo en una esquina, otros corriendo con el balón en las manos y otro pelotón detrás de ellos para pararlos... Eso era como una batalla... con reglas, si, pero batalla al fin y al cabo. Jugué unos 8 años entre CEES, Chaminade, San Isidro, con los Ingenieros de Caminos, y con algún otro equipo en partidos ocasionales. Jugué en muchas posiciones: ala, zaguero, centro, apertura, tercera... Y siempre, menos cuando me rompía algo que también ha ocurrido, lo he pasado como los indios corriendo a por el balón, a placar a un tipo, pasando a un compañero antes de que me placaran a mi, discutiendo con alguno de mi equipo (la anarquía mística del Chami que dijera en afortunada frase el Mati), en los imprescindibles terceros tiempos, etc, etc...

Esta es la única foto que tengo como jugador de rugby. Fue cuando estuve jugando en Inglaterra, en Norwich y precisamente en el partido donde me jodí el hombro... En el Norwich R.F.U. estuve jugando 6 meses hasta que me fastidié y me tuve que volver. Allí conocí un poco más del verdadero espíritu del rugby, aprendí mucho, lo pasé muy bien, hice un buen papel dejando el pabellón patrio bien alto (en el campo y después) y añadí una bonita lesión a mi colección. Cosas que pasan. Por cierto que hasta hasta salí en el periódico local... les extrañaba que un español jugara al rugby en vez de al fútbol. Si tengo que elegir un tipo de juego me quedo con el tradicional juego abierto con el balón en movimiento mucho tiempo y con todos los jugadores participando en el avance. Un ejemplo es la considerada mejor jugada de la historia cuyo enlace pongo aquí:

http://www.youtube.com/watch?v=AwCbG4I0QyA

Ocurrió en 1973, las cosas han cambiado mucho desde entonces, durante un partido entre Nueva Zelanda (el equipo más poderoso) y los Barbarians, un club formado por jugadores de muchos equipos (fijaros en las medias que llevan, cada uno la de su equipo), algo así como la selección mundial oficiosa y que son los que marcan el ensayo. No os lo perdais y saludos a todos.

Una foto de los Barbarians en la actualidad en un partido contra Gales. Cualquier parecido del rugby de la tele al amateur es pura coincidencia. Para saber mucho más (y real) leer: The bluffer's guide to rugby, Alexander C. Rae. Un parrafo del capitulo Mitos: La respuesta oficial, cuando nos preguntan si el rugby es peligroso, es decir que no, que en el rugby hay muchas menos lesiones que en el fútbol o hockey. Justo entonces deleitaremos al oyente con la lista de pasadas lesiones describiendo con precisión aquella herida supurante que nunca curaba o las roturas de huesos que hemos visto en un terreno de juego.

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