Dejamos la cosa antes de las fiestas en las que, en principio, no iba a participar. Pero ya saben, una cosa lleva a la otra, se escucha a la charanga, se apaña la cosa económica con la peña (aunque sea con retraso) y ya se encuentra uno metido a tope en San Roque. La cosa no fue mal. Por lo que me han dicho lo pasé bien aunque alguna 'lagunilla' ya tengo, ya. Arracamos el miércoles de inauguración de peñas y caí rendido unas cuantas horas más tarde. Entre medias tuve ocasión de disfrazarme con Pablo y el Malagueño para participar en el desfile de carrozas. A partir de aquí todo fue caída en picado.
Gracias al gremio hostelero seguntino: Pedri, Luci, Aguinaga y Ramas por custodiar mis pertenencias. Sin vosotros hubiera perdido todo.Pues bien, apenas recuperado de este arranque festivo (= con una notable resaca) el amigo Max, el Puma, Robles y yo nos pusimos en marcha para hacer una ruta ciclista por la Alcarria siguiendo los pasos de Cela en apenas dos días. Dos enormes palizas que aún no entiendo como logré terminar. Bueno si, yendo muy despacio y respirando como los peces fuera del agua. Afortunadamente esto sirvió para el cuerpo regenrara y permitió al americano conocer otra España interior que dijo le gustó mucho. Imprescindible el tramo que une Trillo con La Puerta por una pista forestal a orillas del Tajo. A pesar de pasar un calor de mil demonios mereció la pena.El primer día fuimos entre Torija y El Olivar, recorriendo 117 kilómetros atravesando en el camino Brihuega, Cifuentes, Trillo, Durón y Budia; mientras que el segundo, tras una estupenda cena de alta cocina, recorrer 97 (creo) entre El Olivar y Guadalajara pasando por Pastrana entre otro buen montón de lugares que no recuerdo pero han dejado un recuerdo imborrable en mi retina aunque algo confuso en mi mente, supongo que por el infernal calor que hizo. En cualquier caso llegamos al coche echos polvo como se ve en esta imagen. Pero llegamos.
De ahí al pueblico, esto es Sigüenza, pasando por las fiestas de Brihuega para fotografiar el encierro más famoso de Guadalajara. Y en la ciudad del Doncel aún tuvimos tiempo, recuperados de la bici, para cantar el 'pobre de mi!' y cerrar por todo lo alto, esto es bien tarde y tocadillos, nuestra participación en las fiestas de San Roque de este año.
Unos días de curro Afilador más tarde, y después de que Max reemprendiera su camino en solitario (esto como todos sabemos es un decir), me ponía nuevamente en marcha para realizar con el amigo Lenon una ruta por el parque nacional de Aigüestortes llamada 'Carros de foc'.
Cinco días perdidos en la montaña en un país diferente, Cataluña, con unos paisajes magníficos, un número razonable de gente maja (el resto catalanes muy catalanes que apenas utilizan el castellano ni parece que tengan ganas de hacerlo aunque no les entiendas) y albergues de todo tipo (desde algunos medio confortables con espacio suficiente para dormir a otros infernales en los que el colchón medía 30 centímetros de ancho y un oso de tipo me respiraba en la jeta en la noche más larga de mi vida).
Conseguimos completar el desafío sin rompernos nada y nos han dado una camiseta como premio. Eso si, la sensación que hemos recurperado de estar en la montaña y no preocuparse más que de llegar al siguiente punto de descanso en medio de parajes bellísimos (por usar una afortunada expresión de L. Díaz) es lo mejor que me traigo del viaje y que debe servir de estímulo a próximas expediciones. Por cierto, que lo que nosotros tardamos 5 días en hacer a nuestro tran-tran un perturbado lograba hacerlo días después en nueve horas y media!!! ¿Cómo? No tengo ni idea.
Tras volver de los Pirineos tampoco hubo demasiado tiempo, había que cerrar el número de El Afilador pasando por las fiestas de Molina de Aragón, para poder hacer la crónica 'con fundamento'. Hasta allí nos encaminamos el Ruso y yo y, ciertamente, nos tomamos tan en serio introducirnos en la fiesta para poder relatarla que el final de nuestra participación no está muy claro. Entre medias compramos un montón de cartones para el bingo que no fuimos capaces de mirar, compramos otros tantos bonitos gorros y no perdimos la cartera a pesar de creer que si durante gran parte de la noche. Contra todo pronostico, volvimos enteros a casa tras descansar en el piso-patera que Sergio, gracias, puso a nuestra disposición. Unas fiestas fenómenas de las que, afortunadamente, no guardamos testimonio gráfico.
No puedo terminar esta nota sin recordar la 'caza de cangrejos' en afortunada expresión de Maxito en la que tuvimos el placer de participar guiados por el Rufino. "Hombre sabio de monte que tiene un sentido especial adquirido a través del tiempo para saber como preparar las cestas para los cangrejos y el lugar donde colocarlas para que acudan muchos. Seguro que si lo intentara yo las dejaría unos centimetros más a la izquierda o la derecha y no pasaría nada", palabra de americano sorprendido por la cantidad de cangrejos que cogimos en un rio de Soria una jornada de agosto. He aquí la estampa que consigno por si al reportaje prometido en El Afilador le cuesta ver la luz.
Tras volver de los Pirineos tampoco hubo demasiado tiempo, había que cerrar el número de El Afilador pasando por las fiestas de Molina de Aragón, para poder hacer la crónica 'con fundamento'. Hasta allí nos encaminamos el Ruso y yo y, ciertamente, nos tomamos tan en serio introducirnos en la fiesta para poder relatarla que el final de nuestra participación no está muy claro. Entre medias compramos un montón de cartones para el bingo que no fuimos capaces de mirar, compramos otros tantos bonitos gorros y no perdimos la cartera a pesar de creer que si durante gran parte de la noche. Contra todo pronostico, volvimos enteros a casa tras descansar en el piso-patera que Sergio, gracias, puso a nuestra disposición. Unas fiestas fenómenas de las que, afortunadamente, no guardamos testimonio gráfico.
No puedo terminar esta nota sin recordar la 'caza de cangrejos' en afortunada expresión de Maxito en la que tuvimos el placer de participar guiados por el Rufino. "Hombre sabio de monte que tiene un sentido especial adquirido a través del tiempo para saber como preparar las cestas para los cangrejos y el lugar donde colocarlas para que acudan muchos. Seguro que si lo intentara yo las dejaría unos centimetros más a la izquierda o la derecha y no pasaría nada", palabra de americano sorprendido por la cantidad de cangrejos que cogimos en un rio de Soria una jornada de agosto. He aquí la estampa que consigno por si al reportaje prometido en El Afilador le cuesta ver la luz.
Desde primeros de septiembre, colgadas las botas de las celebraciones (ya se sabe, estas cosas se dicen pero...), estaba yo preparándome, más o menos, para hacer una ruta en bici este fin de semana por Cazorla con el Puma y Robles pero, lástima, pillé la gripe A tras, lo que espero sean, las últimas, las fiestas de Guadalajara en las que hicimos, en este caso con el Balu, Juanin, Soni, Pérez, el Sales, etc, etc... otra actuación para enmarcar. Algo, coger la gripe digo, en lo que seguro influyó la lluvia que nos cayó en la celebración.
Y para terminar confesión laboral. Desde el 7 de septiembre colaboro, es como una ong, con un viejo amigo en el lanzamiento de es.Radio en Guadalajara o, para que se entienda, que si todo va bien y el proyecto se consolida en breve seré, como dice el cachondo de Ernesto, 'el chico de Federico en Guadalajara'. Veremos.
Dos postdatas:
La primera, el americano ha completado su travesía del Estrecho y, si, lo ha cruzado. En apenas tres horas y media. Y no solo lo dice él, lo confirman varios testigos. Así que misión cumplida, parece que ahora le toca irse a Marruecos un mes. Mañana me lo cuenta que se va a pasar por casa a que le contagie un poco de gripe.
Segunda, mientras hice amago de dejarme barba numeroso personal me ha preguntado si era árabe... En honor a la verdad las primeras veces me gustó porque quiere decir que algo retengo de mis estancias yemenís. Lo que no se, y me da que no, es si el personal lo decía con el cariño con el que yo me lo tomé. En fin, fursa saida a todos!! (Buena Suerte)
Hasta la próxima.
Hasta la próxima.