jueves, 22 de enero de 2009

La cabra tira al monte...

Así que para allá nos fuimos. A dar una vuelta y ver si la veíamos. No hubo suerte. Por lo visto no le gusta - a la cabra, digo - Madrid y no estaba por Abantos ni sus alrededores. Y eso que la buscamos bien, subimos por senderos bien pequeños, continuamos hasta un pantano que estaba al otro lado, andamos por caminos llenos de hielo y nieve, almorzamos junto a un regato de agua de lo más bucólico (lástima la lluvia que caía que deslucía su encanto y las muchas motos que pasaban por el camino cercano) y volvímos a coronar Abantos pasando por un refugio abandonado. Desde arriba una bonita vista de El Escorial entre la niebla y fin de fiesta con una bajada, bien embarrada, a todo correr. Saludos a Martín y Rocío y gracias por el café. Raúl, a ti también pero tú sales en las fotos...

Ale, un abrazo a todos.